Presentación invitado
En una época que ahora parece distante, los amantes de lo bizarro y lo extraño deambulábamos por los pasillos polvorientos de los mercados, buscando entre las vendimias de DVD aquellas películas prohibidas que prometían estremecer nuestros sentidos con historias extrañas y grotescas. Eran días en que nos sumergíamos en narrativas oscuras que perturbaban nuestras almas. Directores malditos, cuyas obras desterradas ofrecían un vistazo a mundos retorcidos y llevaban nuestras mentes a los extremos de la imaginación y lo fantástico. En esos momentos, cada hallazgo era una puerta abierta a lo desconocido, una invitación a explorar los rincones más sombríos y fascinantes del arte y la ficción. Ahí, entre susurros clandestinos se propagaba el rumor de un santuario para nosotros: un festival cuyo corazón latía al ritmo de lo anormal, lo macabro.
Fue en 2004 cuando tuve mi primer encuentro con el festival. Era apenas un joven aspirante a director de cine, con una mente hambrienta de historias de terror y narrativas distintas. Desde el primer momento, el festival Macabro se convirtió en mi hogar, un lugar que sembró en mí una semilla de inquietud y una atracción irresistible hacia lo oscuro, alimentando mi curiosidad con retrospectivas, homenajes, invitados y cintas representativas de todas partes del mundo. Así, cada edición se convirtió en una academia que me inspiró a realizar mi propio trabajo y lograr exhibirlo como parte del festival.
Macabro es más que una exhibición de cine de género; es un ritual, una invocación a las fuerzas más oscuras de la imaginación. Aquí, cineastas y aficionados emergen de las tinieblas, inspirados por una atmósfera que solo el festival puede ofrecer. Es un caldero burbujeante de ideas y colaboraciones donde las pesadillas cobran forma y los futuros maestros del terror encuentran su voz.
Edna Campos, con su visión y dedicación, se ha convertido en la Gran Sacerdotisa de muchos de nosotros, guiándonos a través de los laberintos del miedo y la fantasía, abriéndonos la puerta a formar parte de una comunidad que se expande cada año.
Macabro celebra más que el cine de género; invita a crear lo inconcebible y a dar vida a los monstruos que acechan nuestras pesadillas. Es un pacto tácito con las fuerzas de la oscuridad, un compromiso con lo extraño que une a todos los que se atreven a cruzar sus puertas.
Bienvenidos a Macabro 2024, donde las sombras cobran vida, los gritos resuenan y los corazones palpitan a un ritmo infernal. Esto es más que un festival; es una puerta a lo desconocido, un lugar donde el horror florece, donde celebramos lo anormal y donde los cineastas de género encontramos nuestro verdadero hogar.
Carlos Meléndez
Director/Guionista