Contrario a lo que dice su nombre, el Desierto de los leone no es un desierto y no hay leones. Se trata del primer parque nacional en México donde se encuentra un convento abandonado en medio del bosque.

El origen del nombre viene la gran cantidad de pumas que fueron encontrados por los españoles en el área boscosa a las afueras de la Cudad de México. Actualmente no hay ya pumas y la mancha urbana se ve cada vez más cercana.

En 1606 la orden religiosa de los carmelitas escogió ese lugar para construir un convento por tratarse de un lugar tranquilo, solitario y pacífico gracias a estar rodeado del bosque y tener una distancia considerable de la ciudad, para de esta manera practicar la meditación y el retiro espiritual. La vida de los monjes que ocuparon el convento probablemente fue sencilla pero al mismo tiempo dura debido a los votos de pobreza, silencio y castidad. Además del voto de silencio que les prohibía hablar entre ellos, también debían caminar descalzos en un terreno lleno de piedras, culebras, escorpiones y bajas temperaturas.

El convento fue abandonado en 1810, en parte por el deterioro del edificio debido a la humedad constante y en parte porque las luchas de la guerra de independencia de España empezaban a acercarse a las faldas del bosque. Después de haber sido utilizado por el ejército, fue declarado una reserva boscosa en 1876 y se convirtió en el primer parque nacional.

El convento quedó abandonado y en ruinas, aunque varias leyendas urbanas cuentan que los monjes nunca se fueron y algunas personas dicen ver sus presencias fantasmagóricas o sentir que alguna entidad sobrenatural los observa.

Traducción del artículo original de Atlas Oscura: https://www.atlasobscura.com/places/desert-of-the-lions-national-park-convent

Foto: internet