#PerfilesMacabros: Alejandro Montes Santamaría, ilustrador de monstruos.
Hace un par de semanas aparecieron en el Instagram de Aurora, Festival Internacional de Cine de Horror de Guanajuato, las oscuras ilustraciones que Alejandro Montes realizó para la edición especial del cuento “El señor Ligotti” del escritor mexicano Bernardo Esquinca. A propósito de esta colaboración, le pedimos a Alejandro, quien también es director y fundador de Aurora, que nos contara sobre esta colaboración y de su adicción a las imágenes.
¿Cómo surgió la colaboración para ilustrar el libro de Bernardo Esquinca?
“Soy un lector constante y el peregrinaje anual a la FIL es obligado, un amigo editor de Guanajuato me comentó que si había leído a Bernardo Esquinca, que era de los escritores mexicanos que estaban escribiendo horror sin miedo a gritarlo públicamente y que presentaba Demonia, si no recuerdo mal, en esa feria. Así que me lancé a la presentación y compré Demonia y Los niños de Paja. Me gustan mis libros firmados por los autores, así que le pedí me firmara los libros y fin de esta primer parte de la historia. Meses después me invitaron a una carne asada en la casa de un ahora amigo, el escritor Juan Manuel Servín, y ahí me volví a topar a Bernardo, platicamos otro rato sobre cosas a que a ambos nos interesan, y de ahí por medio de instagram empezamos a forjar una amistad muy chingona. Le compartía algunos dibujos que hacia inspirados por sus relatos. Después me toco presentar en la Feria del Libro de la Universidad de Guanajuato a Bernardo y su saga Casasola y platicamos de la posibilidad de algún día colaborar en algo juntos.”
“Hace unos meses sucedió, Bernardo me platicó que tenía un relato nuevo, inédito, y que lo publicaría la editorial Almadía, su casa editorial que además hacen unos libros hermosos. Me preguntó si tenía tiempo para leerlo y hacer unas ilustraciones y proponer alguna imagen para la portada del relato “El señor Ligotti”. Sobra decir que soy gran fan de la pluma de Bernardo y fue un gran honor recibir esta invitación.”
“La portada la hice con una placa de grabado en linóleo y las ilustraciones interiores las hice con tinta china, sal y plumas fuente sobre papel de algodón.”
“Me confieso un adicto a las imágenes”, “tengo una obsesión por ver todo y acumularlo en mi cabeza. Estudié diseño gráfico y artes visuales porque en ambas disciplinas encontraba algo que me faltaba en la otra, pero me alimento de música, literatura, cómics, videojuegos y de mucho cine, principalmente de la estética de lo fantástico y lo oscuro, de lo abyecto y lo extraño”.
“Desde que recuerdo he dibujado y siempre supe que quería crear cosas con el medio que fuera necesario para alcanzar a plasmar lo que imaginaba. El dibujar es mi forma de involucrarme con el mundo, es mi manera de socializar con lo que me rodea y con quienes convivo.”
“Cuando empecé a formarme de manera seria en el dibujo y sus técnicas de representación tenía la inquietud de hacerlo para crear objetos escultóricos, pero en el camino conocí el grabado y me obsesioné con los retos técnicos que representa hacer una imagen por medio de esta técnica. Sin embargo un día por accidente gracias a mi Sensei, Miguel Angel Ferro, descubrí que esas imágenes bidimensionales las concebía en mi cabeza como objetos tridimensionales, ahora me la paso creando cosas con técnicas cerámicas, sigo produciendo originales múltiples con las técnicas de grabado que sé y que sigo aprendiendo. Nunca me separo del único sistema que nunca falla que es el del lápiz y el papel.”
“Es raro que dibuje algo que no tenga que ver con lo que leo y aunque trato de leer de todo, la literatura fantástica, la ciencia ficción y el horror son los temas que más consumo. Y eso influye en gran medida en que las cosas que hago giren siempre en torno a estos temas. Me interesa mucho el proceso creativo que sucede justo después de haber visto una película, jugado un buen videojuego o leído un buen relato.”
Alejandro cuenta con influencias muy diversas tales como los cómics de Conan dibujados por Sal Buscema, el hombre araña de John Romita, las tintas de Tod McFarlan (en especial la saga de subciudad), las viñetas de Mike Mignola, las atmosferas de Jhonen Vasquez. Grabadores como Alberto Durero, Francisco de Goya, Otto Dixx, Käte Kollmitz y todo el movimiento de la gráfica del expresionismo alemán de principios del siglo XX; Posada, Manilla, Leopoldo Méndez y Julio Ruelas.
De pintura menciona a H.R. Giger, Zidslaw Beksinki, Gerard Brom, Arturo Rivera, Tamara de Lempicka, los bocetos de Leonardo Da vinci, Leonora Carrington, Rafael Cauduro, Jesús Gallardo, “quién fue mi maestro de dibujo aquí en mi rancho”. De fotografía: Joel Peter Whitkin, Daniel Weinstock, Emanuel Lubeski, Helmuth Newton, “y seguro me faltan un chingo más de mencionar y cuando lea un día esto de nuevo voy a decir qué güey, por qué no puse a este. Mención aparte tienen Santiago Caruso y Miguel Angel Ferro porque además de ser mis amigos han influido muchísimo en mi trabajo”.
Ilustraciones de Alejandro Montes Santamaría para “El Señor Ligotti” de Bernardo Esquinca. Edición limitada para el aniversario de Editorial Almadía.
Entrevista de Edna Campos Tenorio (@ednactenorio)