¡El poder de cristo expulsa…. y te lleva al cine!
Por Casandra Vicario
Para estas fechas, recordamos uno de los casos reales más populares de posesión demoniaca que dio origen a un magnífico libro y a una de las cintas de horror más conocidas y amadas de la historia: “El Exorcista”. Pongan su crucifijo de cabeza y ¡vamos a conocer el caso!
“Puedo asegurarle una cosa…aquello fue auténtico, no tuve duda entonces, ni la tengo ahora”
Padre Bowdern. Exorcista
Se le conoció como “Roland Doe” aunque su nombre real era “Robert Mannheim”, en 1949 el Washington Post publicó el caso de este chico de 14 años cuyos padres visitaron al sacerdote local para que practicara un exorcismo a su hijo.
El infante presentaba un comportamiento agresivo, hablaba con voces extrañas y en lenguajes desconocidos, aparecían palabras marcadas en su abdomen, se le inflamaba la garganta y el estómago, vomitaba constantemente, objetos volaban y se estrellaban con violencia en casa, entre otras cosas.
La familia vivió en el 3210 de Bunker Hill Road, en Mount Rainier Maryland, al principio, cuando los ruidos extraños comenzaron, pensaron que la casa tenía alguna especie de plaga, llamaron al exterminador pero no encontraron nada.
Poco antes de su posesión, una tía muy cercana a Robert de nombre Harriet, falleció repentinamente, hecho que le afectó profundamente, como dato “curioso” la mujer decía ser una médium y pasaba mucho tiempo con el joven enseñándole a utilizar la tabla ouija para contactar con los espíritus.
Después de la muerte de su tía, Robert continuó jugando a la ouija y los fenómenos extraños siguieron manifestándose en casa, los padres acudieron al sacerdote luterano Luther Miles Shulze, interesado en la parapsicología, quien pensó que en la casa había un fenómeno llamado “Poultergeist”, sin embargo, tras velar a Robert una noche y observar cómo levitaba su cama, aconsejó acudir con un sacerdote católico.
El jovencito Mannheim también fue llevado a la Clínica de Higiene Mental de la Universidad de Maryland, todos sus análisis salieron “normales”.
“Dios nunca habla. Pero el díablo sigue publicitando. Padre, el diablo hace muchos comerciales”
William Petter Blatty. El Exorcista.
Es así como los padres de Robert visitaron al padre Albert Huges de la Iglesia de St. James en Mount Rainer, quién le practicó un exorcismo al joven y le envió a casa…sin embargo, todo siguió igual.
Entonces aparecen en ésta historia el sacerdote jesuita Raymond Bishop y su amigo el padre William Bowdern, quienes visitaron a Robert y fueron testigos de las palabras escritas en su cuerpo, de la baja temperatura de su habitación, de los objetos voladores, etc.
Mientras los sacerdotes investigaban si este caso podría ser efectivamente una “posesión demoniaca auténtica” la familia de Robert comenzó a realizar sesiones espiritistas, llegando a la conclusión de que era el espíritu de la difunta tía Harriet la que había tomado posesión de Robert.
“Por cierto, qué excelente día para un exorcismo”
William Petter Blatty. El Exorcista.
Finalmente el 16 de marzo, los sacerdotes Bishop y Bowdern inician otro exorcismo a Robert…bueno, de hecho el evento duró varios días… y tuvo diversas sedes como el Pabellón Mental de los Hermanos Salesianos.
Por cierto que, un domingo de pascua fue uno de los peores para los exorcistas pues ese día Robert habló de forma autoritaria con una voz demoniaca, se le distorsionaban las facciones de la cara y el frío de la habitación se hizo más presente.
Con permiso de su padres, Robert fue bautizado al catolicismo y finalmente un 18 de abril, durante el treceavo exorcismo …Robert se puso de pie y exclamó “Satanás, Satanás, Soy San Miguel y te ordeno que abandones este cuerpo en el nombre de Dominus”, el joven sufrió algunos espasmos y finalmente quedó en libertad de todo espíritu demoniaco.
El caso de Robert Mannheim fue el uno de los tres exorcismos “autorizados” por la iglesia católica, motivo por el cual el caso se hizo muy popular y llamó la atención de un joven seminarista de 21 años de nombre William Peter Blatty, quien quedó fascinado con la historia.
En vez de ordenarse como sacerdote, Blatty se convirtió en escritor, quien algunos años después, aún interesado en la historia de Robert, se entrevistó con el padre Bowdern pidiéndole una narración del caso, pero el padre tenía prohibido hablar del tema y mucho menos proporcionar detalles.
Pese a esta negativa, Blatty se basó en los hechos ocurridos en 1949 y realizó un año de investigaciones al lado del padre Thomas Bermigham. Comenzó a escribir una historia un poco distinta a la original y así fue como nació “El Exorcista”, publicado por primera vez en 1971.
En 1973, William Friedkin dirige la versión cinematográfica de ésta historia, la cual es quizá una de las cintas de terror más importantes de todos los tiempos, a muchos de nosotros nos hizo sufrir, temer, llorar… y enamorarnos del cine de terror.
También es una de las cintas más “malditas” que se conocen, diversos acontecimientos ocurrieron durante la filmación, pero esa…. es otra historia macabra.
Fuentes:
Libro: Malditas Películas. Miguel Ángel Prieto. España 2006.
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